La noche para los antiguos era
totalmente distinta a como la conocemos en la actualidad. Debemos remontarnos a
una época en la que no existía la contaminación lumínica. Por lo que, la
majestuosidad de aquella estampa debía sobrecoger a la par que asustar. No es
de extrañar por eso, que todas las culturas adorasen a la noche y sus astros
con diversos nombres.
Para los griegos la noche era conocida
como Nyx, Nix o Nicte. Según la mitología helena, en el principio solo existía
el Caos, del cual nacieron distintas deidades. Gea, la Madre Tierra; Tártaro,
el Inframundo; Érebo, dios de la Oscuridad; Eros, dios de la Procreación; y
Nyx, diosa de la Noche. Nyx nació de la unión entre el
Caos y Gea. Muchos de los pasajes que hablan de esta diosa, cuentan como ella
fue una de las encargadas en ordenar el cosmos, para que fuese lo que hoy
conocemos. Además, Nyx fue de gran importancia para la cultura griega, puesto
que fue madre de numerosos dioses conocidos y adorados entre las distintas
polis. Entre su estirpe, encontramos a las míticas Moiras. La Moiras eran las
encargadas del hilo del destino, al que estaban sujetos dioses y hombres. Eran
temidas hasta por el mismísimo Zeus, por lo que su poder era a tener en cuenta.
Las Moiras. |
Se la representaba como una mujer de
aspecto austero, con traje y velo de color negro. Portaba un manto oscuro con
todas las estrellas del firmamento. En algunos relatos, además se la representa
con alas negras. Se sentaba sobre un carruaje negro ébano, mientras sostenía un
cetro en la mano. A su lado sus hijos Hipnos y Tanatos.
Nicte. |
Según la Teogonía de Hesíodo, Érebo y Nyx engendraron a Éter, divinidad que encarna al brillo o la luminosidad, y a Hemera, diosa del día. A su vez y sin necesidad de ayuda, la diosa Nyx concibió por sí misma distintas deidades: los gemelos Tanatos e Hipnos, dioses de la Muerte y el Sueño respectivamente; Némesis, diosa de la Venganza; Eris, diosa de la Discordia; Moros, dios del Destino; los Oniros, personificaciones de los sueños; las tres Hespérides, ninfas del atardecer; Geras, personificaron de la Vejez y opuesto a la diosa Hebe (diosa de la Juventud); las Keres, espíritus de la muerte y la destrucción; Ker, diosa de la Perdición y asistente de Moros; Ezis, dios del Dolor; Momo, dios de la Burla; Filotes, dios de la Amistad; y Apate, dios del Engaño. Tanto las Keres, como las Moiras, se las relaciona con las deidades Ker y Moros, como espíritus que ayudaban en sus funciones a dichos dioses.
Éter luchando contra un gigante. Friso del Altar de Pergamo. |
Némesis impartiendo venganza. |
Hesíodo también añade en su Teogonía, como Hemera y Nyx se turnaban en el cielo. Cuando Hemera entraba en el Tártaro, Nyx salía de él y viceversa. Dando así una explicación mítica del cambio de la noche al día, mediante la entrada y salida de las diosas al inframundo.
La Nuit de William Adolphe Bouguereau (1883). |
Hemera de William Adolphe Bouguereau (1881). |
Podemos decir en definitiva, que tanto
Nyx como su prole fueron bastante temidos en la Antigüedad, por dioses y humanos. Era tal el temor, que según Homero cuando Hipnos ayudó a Hera a mortificar
a Heracles, Zeus fue incapaz de castigar al dios, por miedo a sufrir la cólera de su
madre, Nyx.
Otra deidad a la que acompaña la noche,
era Asteria. Según los mitos, era la diosa de los ritos nocturnos y la
nigromancia. Hija de los titanes Febe y Ceo, deidades del brillo y la luna.
Asteria significa, “estrellado” o “de las estrellas”, pudiendo ser la deidad de
las estrellas fugaces. Según la leyenda, Asteria y su hermana Leto vivían
plácidamente en el Olimpo, pero pronto sufrieron los azotes amorosos de Zeus.
Asteria decidió transformarse en codorniz y bajar a la tierra, para escapar del
dios. Una vez en el mar Egeo, se convirtió en la isla Asteria u Ortygia (isla
de las codornices). Según las leyendas, la isla Asteria acabaría siendo
conocida como la isla de Delos, lugar de nacimiento de los dioses Apolo y
Artemisa. Asteria está asociada también a la diosa Hécate. Una diosa oscura
donde las hayas, reina de la brujería y la magia, nacida de la unión entre
Asteria y el titán Perses.
Nacimiento de Apolo y Artemisa en la isla de Delos. |
En el principio, Hécate era una diosa
benevolente pero con el paso de los siglos, se la acaba vinculando con las
sombras, la oscuridad de la noche y la magia. Se la representaba la mayoría de
las veces con tres rostros, la madre, la joven y la anciana, sosteniendo una
antorcha y rodeada de perros. No solo era la diosa de la magia y la oscuridad,
sino también de lo arcano e incluso de los infiernos. Fue venerada por brujas y hechiceros de todo el Hélade, además llevaba a los muertos de un lado a otro
del Hades.
Representación de la diosa Hécate. |
Se la considera a su vez representante de los terrores oscuros. Las leyendas narran que en las noches sin luna, Hécate vagaba por la tierra con perros fantasmas. Con su caminar enviaba a la humanidad los mayores terrores nocturnos que pudieran imaginar. Fue tan importante para los Antiguos, que según Hesíodo, Zeus le dio su parte de la tierra, las aguas y el cielo estrellado, honrándola así sobre todo los demás dioses. Debido a su carácter mágico, muchas de las Tabellae defixionum (tablillas de maleficios), contenían hechizos con el nombre de la diosa.
Tabellae defixionum |
Por último, pero no menos importante debemos mencionar a la diosa Selene, que significa luz de luna. Según el mito, era hija de los titanes Tea e Hiperion y hermana de los dioses Eos y Helios, deidades de la aurora y el sol respectivamente. Su gran belleza fue relatada en muchos textos. Se la caracterizaba como una mujer joven, vistiendo mantos celestiales. En algunos casos montaba una carroza de plata tirada por toros o caballos, y en otros, ella misma cabalgaba sobre una de estas bestias. Además, sostenía una antorcha en la mano y una media luna sobre la cabeza. En la Antigüedad se la consideraba la mismísima Luna, más que una diosa. Muy conocido es su romance con el pastor Endimión, del cual se dice que tuvo más de cincuenta hijas y un hijo, Naxos.
Estatua de la diosa Selene. |
Selene y Endimión de Nicolas Poussin (1630). |
En cuanto a los cultos nocturnos,
debemos mencionar que eran escasos en la Antigüedad. Al menos en lo referente a
las diosas anteriormente mencionadas. Si sabemos, que en la acrópolis de la
ciudad de Megara, existía un culto a la diosa Nyx. Incluso, se rendían cultos
en el templo de Artemisa de Efeso a esta diosa. Los espartanos por su parte,
rendían honores y culto a los dioses gemelos hijos de Nyx, Tanatos e Hipnos.
Cuando se imploraba por la diosa Nyx, se sacrificaban animales con pelaje y
plumas negras en honor de ella.
Nyx luchando contra un gigante. Friso del Altar de Pergamo. |
En cuanto la diosa Asteria, sabemos que el lugar más importante dedicado a esta deidad estaba en Delos. Donde encontramos su oráculo de los sueños. La adivinación, los sueños y los oráculos estaban íntimamente ligados con esta deidad y la isla de Delos.
Los ritos para el renacer y la honra a los fallecidos eran parte de la adoración hacia la diosa Hécate. Se podían
realizar en cualquier momento del año, aunque las ofrendas a la
diosa eran preferibles en los días consagrados del 13 de agosto y el 30 de
noviembre. Según los textos más antiguos, las fiestas en honor a la diosa eran
las Hecastias. Durante estas festividades, jóvenes doncellas participaban en
rituales orgiásticos. Además, una vez al mes (y siempre por la tarde), cuando la luna nueva
llenaba las casas con su luz, se depositaba ofrendas a la diosa. En muchas
ocasiones, se sacrificaban perros en su honor. El principal templo de esta
deidad se encontraba en Lagina, donde era servida por eunucos.
Altar doméstico. |
No podemos negar que la magia y el temor esta íntimamente ligada a la noche y sus misterios. Como bien mencione al principio, hay que imaginarse la noche vista desde la Antigüedad, sin contaminación lumínica ni auditiva. Un gran manto oscuro lleno de estrellas. Para los antiguos seria igual de asombroso que peligroso. Por lo que no era de extrañar, que adorasen y honrasen a deidades para sentirse seguros y protegidos durante las noches más oscuras.
Bravo!
ResponderEliminarMuy interesante y curioso 👌🏻
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