Las personificaciones nacionales



Las personificaciones nacionales son alegorías antropomorfas de los países. Cada país suele tener una o varias de estas “deidades”. En teoría fueron creadas para exaltar y honrar las características de cada país. Además, fueron usadas en panfletos, ilustraciones y propaganda tanto en guerras como en política.
Pero su historia se remonta mucho más atrás. Las primeras alegorías conocidas surgieron en la Antigua Grecia. Hellas, la personificación de Grecia, estuvo representada en algunos relieves. Posiblemente fuese creada para enfrentar a la cultura y los ataques persas durante las Guerras Médicas. Es cuanto menos curioso este hecho, puesto que las ciudades helenas eran polis bien diferencias, aunque con una misma cultura y religión.
Britania y el Tío Sam unidos en un panfleto de 1918.

Con la llegada del Imperio romano esta costumbre continuo. Se crearon distintas personificaciones para las provincias romanas. Hispania, Germania, Britania o Galia, entre otras. Estas fueron la imagen de muchas acuñaciones de monedas. Su presencia fue tan significativa que perduraron en el tiempo. En la Edad Media e incluso en la Moderna, tuvieron un gran auge, y si el país no tenía una se inventaba y creaba.
En el s.XX, durante el romanticismo estas alegorías cobraron aun más relevancia. No es extraño, puesto que durante este movimiento artístico se miraba al pasado con nostalgia. Todo esto fomentó un desarrollo artístico que ayudó a aupar a los nacionalismos. Con la llegada de los fascismos y las guerras mundiales muchas de estas personificaciones cayeron en el olvido, llegando hasta a desaparecer de cualquier registro.
Representación de Columbia, la personificación femenina de EE.UU.

Normalmente las alegorías tienden a ser representadas como mujeres. En su mayoría con el arquetipo de matrona, guerrera (valquiria en el norte de Europa) o madre. Aunque, también encontramos representaciones masculinas como sucede en los EEUU o de animales como en Rusia.
Otro tipo de personificación, aunque menos frecuente, es el de ciudadanos de clase media. Se representaba al arquetipo de ciudadano medio del país y se le otorgaba un nombre. De esta forma, el país entero se veía reflejado en este personaje.
A continuación haremos un breve repaso de algunas de estas alegorías nacionales desde la Antigüedad hasta nuestros días.  
ANTIGÜEDAD
Dea Roma
Para los romanos la ciudad de Roma era una deidad misma. La diosa personificaba la capital del estado. Según algunas fuentes, Roma era hija del dios Esculapio. Otras sin embargo, la proclaman hija de Evandro o Eneas. Plausiblemente, Romulo pondría el nombre de Roma a la ciudad por esta deidad, pudiendo llegar a ser incluso otro nombre de la madre de Rómulo y Remo.
Se la representaba como una deidad protectora y guerrera, con casco y escudo para defender a la ciudad. De ahí que su efigie estuviera en algunas monedas en distintos siglos. 
Representación de Dea Roma.

Dido
En la cultura cartaginesa Dido era la fundadora y primera reina de la ciudad de Cartago. También era conocida por el nombre de Elisa de Tiro, según algunas fuentes griegas y romanas. Según estas, Dido era hija del rey de Tiro y hermana de Pigmalión y Ana.
Según algunos mitos y relatos, Dido se enamoró fervientemente de Eneas debido a una argucia de su madre Venus. Según este poema, Eneas llegó a Piro huyendo de la furia de la diosa Juno. Venus (madre de Eneas) mandó a Cupido para que Dido se enamorase de Eneas y así protegerlo en suelo cartaginés. El amor surge entre ambos jóvenes pero Júpiter manda a Mercurio a hablar con Eneas para recordarle que debía partir a Italia y así fundar el futuro imperio. Esto provocó que al partir Eneas, Dido quedase tan desolada que decidiera quitarse la vina. Según estos relatos así nace el odio entre romanos y cartagineses.
Representación pictórica de Dido.

Galia
Galia era la representación del reino de Francia antes de ser una república. En muchas ocasiones su efigie está ligada a la monarquía francesa. Aunque sabemos que al igual que pasara con otras provincias romanas, Galia estuvo presente ya en tiempos romanos.
Se la representa con una larga cabellera desaliñada y con una trompeta característica gala, el carnyx. Durante la Edad Media, se siguió empleando a Galia como representación nacional de Francia, llegando a encontrar imágenes suyas hasta el s.XVIII.
Representación de Galia del Puente de Alejandro III en París.

Borussia
Borussia era la personificación nacional del extinto reino de Prusia. Al igual que ocurriera en muchas otras naciones, comienza a emplearse esta deidad en el s.XIX. En su empeño de unificar toda Alemania, Prusia crea esta alegoría para ensalzar los valores alemanes y así poder unificar todos los estados.
Su imagen estuvo representada en numerosos formatos, desde esculturas hasta pinturas o relieves, así como en muchos monumentos.
Se la suele representar con vestimentas de guerra y portando a la diosa Victoria en su mano. Es común que todas estas representaciones sean parecidas a la diosa Atenea. No es extraño puesto que la diosa representaba a la ciudad de Atenas.
Escultura de la deidad Borussia.

Telus Bavarica
La personificación nacional de Bavaria está representada por Tellus Bavarica. Durante siglos se representó en pinturas, relieves, estatuas y monumentos como símbolo de las tierras bávaras.
El monumento más significativo de esta personificación lo encontramos en el famoso complejo monumental de Bavaria de la Therensienwiese, erigido por orden del rey Luis I de Baviera (1786 – 1868). Este complejo lo corona una estatua de bronce de Tellus Bavarica. Se la representa con el pelo suelto, sosteniendo en una mano una espada y en la otra una corona de laurel. A su lado, un león la acompaña. Tras ella un complejo arquitectónico denominado “Salón de la Fama” donde se encuentran bustos de grandes personajes de la historia alemana.

Monumento nacional de Bavaria de la Therensienwiese.

Germania
Para los alemanes Germania es la personificación de su patria. Su imagen es asociada a la época del Romanticismo y a la Revolución de 1848 por el empleo de ella en la propaganda. La realidad es, que fue usada ya en época de la corona imperial del Sacro Imperio Romano Germánico.
La tradición la representa portando la espada de Carlomagno, la Joyeuse. Además, porta una armadura (como casi todas las personificaciones anteriormente mencionadas) con un escudo medieval de un águila negra sobre campo dorado. Su físico es el típico de esa región, melena larga rubia y tez clara.
Como nota curiosa, las representaciones antes y después de 1871 son distintas. Antes la bandera que porta es roja, negra y dorada. Mientras que las de después, es  la empleada por el Imperio Alemán, blanca, negra y roja.
Representación pictórica de Germania con atuendo de guerrera.

ACTUALIDAD
Europa
Europa en la mitología griega fue la hija de Agenor y Telefasa, además de una noble de la ciudad de Tiro. Según el mito, el dios Zeus quedó prendado por ella y se convirtió en un toro blanco para secuestrarla y tomarla.
Este es el mito que da nombre al continente europeo. Durante la Edad Media, Europa adopta la forma de una reina, pasando a llamarse Europa Regina. Los mapas del continente mostraban a una aguerrida reina, joven y elegante. Su corona era la Península Ibérica, mientras que el Sacro Imperio Romano y Francia con su cuerpo. El vestido eran los demás países europeos, y sus manos Italia y Dinamarca.
Europa Regina.

Hispania
Hispania fue la representación femenina de la provincia romana de Hispania. Posteriormente fue convertida en la personificación nacional de España. Los antecedentes más directos provienen de las monedas romanas de época republicana. Tras la caída del imperio romano, no volvería a usarse su efigie hasta el uso de la peseta en 1869. Ese sería el mayor momento de auge de Hispania. Construirían monumentos, estatuas y cuadros en honor a ella. Todo para ensalzar la grandeza del país.
Su representación habitual es como una mujer sentada en un trono, cabello recogido con una corona. A su lado, un león la protege. En su mano sostiene una corona de laurel, símbolo del premio que otorga a sus hijos.

Personificación de Hispania en escultura y moneda.

Britania
Para los griegos y romanos, Britania era la representación alegórica de Gran Bretaña. A partir del s.II se convertiría en una deidad guerrera con escudo, tridente y casco corintio. Su efigie fue retomada y adorada durante el Renacimiento como forma de evocar a la identidad británica. Con la unión de Inglaterra y Escocia, se necesitaba una personificación nacional que uniera a todos en una misma bandera e identidad. Según la leyenda fue el misterioso John Dee (del cual ya hemos hablado en este blog), el que colocó una efigie de la deidad en la orilla y propuso a la reina Isabel I que reforzara su flota contra España. Desde ese momento, Britania fue considerada protectora y unificadora del reino. Su imagen fue colocada en monedas, monumentos y relieves.
Escultura de Britania con tridente y escudo.

Tío Sam
Normalmente las personificaciones nacionales suelen ser representadas por mujeres.  Pero en el caso de Estados Unidos, su representación por antonomasia es el Tío Sam. Se le caracterizaba como un hombre mayor de pelo y barba canosa. De apariencia amarga y vestido con los colores típicos de la bandera de EE.UU.
Su origen es ambiguo y poco claro. Algunas fuentes relatan que nace de un grupo de soldados que al recibir los suministros apodan a su proveedor Uncle Samuel Wilson.
Las primeras representaciones del Tío Sam fueron muy proclives en los años 20. Es más, se conoce que existió una versión femenina llamada “Columbia” que fue menos notoria.
Durante las distintas guerras mundiales su imagen fue muy empleada. Es más, entre 1917 y 1918 se llegaron a imprimir más de cuatro millones de folletos con su imagen. A día de hoy, es junto a la Estatua de la Libertad una de las imágenes más importantes de los Estados Unidos de América.
Panfleto con el Tío Sam pidiendo reclutas para el ejercito estadounidense.

Marianne
Marianne es la figura y símbolo nacional de Francia. Su nombre proviene del jesuita español Juan de Mariana. El pensamiento e ideas de este visionario fueron la punta de flecha de la Revolución Francesa. Adoptar su nombre fue una forma de homenajear el cambio de régimen tras la caída de la monarquía francesa. La madre patria o Marianne alimenta y protege a sus hijos, mientras la monarquía los extorsionaba y despreciaba.
Su apariencia es la de una mujer con tocado rojo y vestida con ropajes sencillos y del pueblo. Representa los valores del ciudadano francés durante la república, libertad, igualdad y fraternidad.
Representación pictórica de Marianne. La libertad guiando al pueblo (Eugène Delacroix, 1830).

Madre Rusia
La Madre Rusia fue la representación nacional del país ruso. Tuvo distinto nombre durante el periodo soviético. Durante esa época se prefería denominar a la Madre Rusia como Madre de la Patria. Diferenciando así la Madre Rusia de época imperial, de la Madre de la Patria soviética.
Se la personalizaba como una guerrera portando una espada o una cruz. Durante la Primera Guerra Mundial se la representó junto a Britania y Marianne.
Escultura monumental de Madre Rusia.

 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Reyero, C. (2010): “Alegoría, nación y libertad: el Olimpo constitucional de 1812”. Tres Cantos, Madrid: Siglo XXI de España Editores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario