El origen mitológico del zodíaco

 

Si mirásemos al cielo como lo hacían los antiguos, no podríamos ver ni una milésima parte de lo que ellos contemplaban. La contaminación lumínica entorpece la visión tan impresionante de la bóveda celeste. Nuestros ancestros, pudieron ver estrellas nacer y morir. Es por esto, que muchas estuvieron ligadas a su mitología y leyendas propias. En muchos mitos podemos ver, como los dioses transformaban en estrellas a ciertos personajes como Calisto, Asclepio o Cástor y Pólux.

Hoy os quiero hacer un repaso por todos esos mitos que inspiraron y dieron origen a nuestro zodíaco. ¿Estáis preparados?

Aries

La constelación de Aries viene precedida por el mito de Frixo y Hele. Estos, eran hijos de Néfele y el rey de Tesalia, Atamante. Néfele muere y el rey vuelve a casarse en segundas nupcias con Ino. Unos años más tarde, el reino sufre una grave hambruna, por lo que la reina decide sacrificar a los niños a los dioses para que volviese la prosperidad. Hermes se apiada de la vida de los niños y los salva. Para que puedan escapar le regala un carnero con alas que puede hablar, además del mítico vellocino de oro. Juntos, viajan hasta Asia, pero Hele cae al mar y muere. De esta forma, se le da nombre a la región marina de Helesponto. Su hermano Frixo, llega sano y salvo a Cólquida, donde su rey lo acoge gratamente, incluso le cede la mano de su hija. Frixo agradecido sacrifica al carnero y le regala el vellocino, el cual es colocado en honor a Ares en la rama más alta de una encina del bosque en honor al dios de la guerra. Además, el vellocino es custodiado por un enorme dragón y rodeado por enormes toros salvajes.

De esta forma, la constelación de Aries serie el vellocino de oro y el carnero alado, el carnero dorado.

Tauro

El origen de la constelación de Tauro tiene varios versiones. Por un lado, algunos eruditos creen que proviene del mito de Europa y Zeus. Otros del toro que mandó Hera tras el cazador Orión. Nosotros nos quedaremos con el de Europa.

Si no conocéis el mito, según cuenta la leyenda Europa era una princesa fenicia de enorme belleza de la que Zeus queda prendado. Para poder acercarse a ella, se transforma en un galante toro. La joven se acerca a él y lo monta. En ese mismo momento Zeus secuestra a la joven y la lleva hasta Creta, donde yace con ella. De su unión nacieron el legendario rey de Creta, Minos, así como Radamantis y Sarpedon.

Existe una tercera versión, que dice que la constelación seria la forma animal de la ninfa Ío, cuando Zeus la transforma en vaca para huir de las garras de Hera.

Igualmente, el mito más extendido del origen de la constelación de Tauro es el de Zeus transformado en Toro.

Géminis

Entre los mitos grecorromanos existen muchos sobre hermanos gemelos. Sin ir más lejos Heracles tuvo un hermano gemelo. Pero la constelación de Géminis se basa en el mito de Cástor y Pólux.

Según la leyenda, Leda era tan hermosa que Zeus la deseó en cuanto posó sus ojos sobre ella. Un día, mientras la joven caminada cerca del río Eurotas, encontró a un cisne escapando de las garras de un águila. Leda lo cuidó y protegió, llevándoselo con ella. Lo que no sabía, es que el cisne era ni más ni menos que Zeus.

Zeus consiguió su cometido y se acostó con la joven, pero esa misma noche el esposo de Leda también hizo lo mismo. Como resultado 9 meses después puso dos huevos, de uno nació Pólux, hijo de Zeus, del otro Cástor, hijo de su esposa Tindareo. Uno era inmortal, el otro un humano normal y corriente.

Sobre ellos hay muchísimas historias puesto que fueron grandes héroes de la mitología. Pero, Cástor murió en una de sus batallas y Pólux quedó destrozado. Pidió a su padre el poder pasar un día más junto a su hermano en el Olimpo y poder visitarlo luego en el Hades. De esta fuerte unión, así como sus personalidades distintas hicieron que se identificaran con la constelación de los gemelos, Géminis.

Cáncer

La constelación de Cáncer esta estrechamente ligada con uno de los 12 trabajos de Heracles. Como muchos sabréis, los trabajos de Heracles le llevaron por todo el mundo conocido para luchar contra seres mitológicos de toda clase. Uno de ellos, fue el de destruir a la Hidra de Lerna. Pues bien, durante este trabajo la diosa Hera (enemiga acérrima del semidiós) envió un cangrejo gigante para terminar de una vez por todas con la vida de Heracles. Sin embargo, el joven salió airoso y no logró su cometido. Igualmente, la diosa como recompensa por el esfuerzo del crustáceo decidió convertirlo en una constelación.

Leo

La constelación de Leo corresponde a la historia y origen del León de Nemea. Según el mito, este ser era hijo de Tifón y el monstruo Equidna. Este león era un ser invulnerable. Era casi indestructible. Iba por el mundo asolando ciudades y comiéndose a las personas. No seria hasta la llegada de Heracles y sus trabajos, que el león mordiera el polvo. La primera tarea del héroe fue matarlo. Para conseguirlo el semidiós tapó una de las entradas de la cueva donde descansaba el animal. Sin ningún tipo de temor, Heracles entró en la morada y agarro al león, apretándolo hasta ahogarlo. Tras derrotarlo, se apoderó de las garras del animal, lo desolló para quedarse con su piel indestructible y su cabeza como casco. Su padre, Zeus, en su honor transformó al león en la constelación que hoy todos conocemos como Leo.

Virgo

En la mitología griega, la constelación de Virgo es la representación de la titánide Astrea. Dicha deidad era hija de Zeus y la titánide Temis, diosa de la Justicia y la Equidad. Según narran los mitos, Astrea era una diosa virgen encargada de llevar los rayos a Zeus en sus propios brazos. Además, fue la última inmortal que vivió junto a los hombres durante la Edad Dorada de Cronos. Según dicen, dicen abandonó la tierra la última cuando contempló la oscuridad que acaecía la Edad del Bronce. Es por esto, que su padre Zeus, decidió ascenderla a los cielos como la constelación de Virgo. Además de este honor, el rey de los dioses le permitió conservar su virginidad, siendo la única titánide virgen.

Libra

La constelación de Libra también tiene varios orígenes. Por un lado, se cree que es la balanza que portaba la diosa Astrea cuando ascendió a los cielos como una constelación. Por otro, se cree que es la balanza que sostiene Hera, como diosa del matrimonio.

Lo que si es cierto, es que junto a Ofiuco es de las constelaciones zodiacales más jóvenes, puesto que anteriormente estaba ligada a Escorpio. Además, es la única que no representa a un ser vivo. 

Escorpio

El origen de la constelación de Escorpio proviene del cazador Orión. Pese a esto, podemos encontrar varias versiones de cómo llegó este ser a ser parte del zodiaco. Según una de las versiones, en un arrebato de celos, Orión se sacó los ojos y vagó por la Tierra sin ver. Es por esto, que sin querer pisó un escorpión que le picó provocándole la muerte. Los dioses en consideración a Orión y al escorpión alzaron a los cielos a ambos, pero separándolos. Es por esto, que cuando Escorpio sale por el horizonte, Orión se oculta huyendo del animal que le dio la muerte.

Una segunda versión, narra que Orión intentó violar a la diosa Artemisa. Una noche, la diosa cazadora se encontraba en el bosque practicando su afición preferido, cazar. Orión la vio e intentó poseerla. Por lo que Artemisa reclamó la ayuda de un escorpión que corrió a socorrerla. El animal picó al titan provocándole la muerte y en agradecimiento, la diosa ascendió a los cielos al escorpión que desde entonces seria la constelación Escorpio. 

Ofiuco

Hace poco veíamos en las noticias que los estudiosos y científicos aseguraban, que existía una treceava constelación, Ofiucos. Este conjunto de estrellas le debe su nombre al dios Asclepio.

Según el mito, Asclepio era hijo del dios Apolo (médico del Olimpo) y la princesa Corónide, hija del rey de los lápitas. El mito continua con la muerta de la princesa, pues le había sido infiel al poderoso dios. Un cuervo que hasta ese momento eran de color blanco, anuncia al dios la infidelidad, este decide cambiarle el color y desde entonces los cuervos son portadores de malas noticias.

Apolo celoso lanza una flecha mortal a la joven, la cual estaba en cinta del dios. Pero se apiada de su hijo y lo extrae del vientre sin vida de su madre.

Según cuenta, Asclepio era mejor sanador que su padre, podía sanar hasta las sombras del Hades, por lo que el dios del Inframundo pidió explicaciones a Zeus. En algunas versiones es el propio Zeus quien lanza un rayo a Asclepio y en otras es por la petición de su hermano que lo lanza. Sea como fuere, Asclepio que era mortal, muere en el acto. Sin embargo, su padre se vuelve apiadar una vez más de él y lo asciende a los cielos convirtiéndolo en la constelación de Ofiucos.

El motivo de la serpiente en sus manos, es porque para los antiguos estos animales eran sinónimo de sanación. Su poder regenerador ya era conocido en esos tiempos, así como el uso de sus venenos como fuertes remedios sanadores.  

Sagitario

El origen de esta constelación no queda del todo claro. Según los mitólogos antiguos como Erastóstenes e Higinio, no representaba a un centauro, puesto que estos seres no usaban el arco como arma principal. Según estas versiones, esta constelación correspondería al mito del sátiro Croto. Croto era un sátiro que vivía en compañía de las nueve Musas en el Monte Helicón. Se le otorga a este ser además, ser el inventor del arte de disparar flechas, así como del aplauso, acto que realizaba mientras escuchaba a las Musas. Es por esto, que las jóvenes pidieron a su padre Zeus que convirtiera al sátiro en una constelación.

Capricornio

El mito de la cabra Amaltea está detrás del origen de la constelación de Capricornio. Según la historia, Amaltea fue la cabra que amamantó a Zeus en la isla de Creta. Como mucho sabréis, el titan Cronos se comía a todos sus hijos tras dar a luz Gea. Es por esto, que la diosa decide ocultarlo en Creta junto a la cabra. Gracias a sus cuidados, Zeus creció y derrotó a Cronos recuperando a sus hermanos en el proceso. Pero no sin antes usar la piel de la cabra para fabricar una armadura, que posteriormente se convertiría en la mítica Égida tras darle la armadura a Hefesto, que la usaría para crear el escudo.

Otro mito sobre el nacimiento de la constelación dice que durante la guerra de los dioses, el dios Pan (mitad cabra, mitad humano), escapó al río Nilo y al sumergirse en sus agua la mitad de su cuerpo quedó convertido en pez. Tras la contienda, Zeus le devolvió su forma y como recuerdo ascendió el recuerdo a las estrellas, siendo la constelación de Capricornio.

Acuario

Al igual que otras constelaciones, Acuario tiene varias versiones de su origen. A menudo esta constelación es asociada con a la figura mitológica Odiseo. También, algunas versiones asocian a Acuario con el dios grecorromano Caelus. Caelus era el equivalente romano de Urano, dios del cielo. Otras, creen que proviene del mito de Deucalión y Pirra. Según este mito griego del diluvio, Zeus mandó un diluvio universal del cual se salvaron Deucalión y su esposa Pirra.

Pese a esto, el mito que más se asemeja a la constelación es el mito de Ganimedes y Zeus. Si no conocéis su historia, aquí os dejo un enlace a su mito y muchos otros de temática homoerótica (enlace aquí).

Ganimedes fue hijo del rey de Troya, Laomedonte. A cargo del chico estaba el rebaño real. Pero su belleza era tan grande que impresionó al mismismo Zeus, que bajó de los cielos convertido en águila y raptó al joven. Lo llevó al Olimpo donde lo convirtió en su copero real, quitando del puesto a su hija Hebe, diosa de la juventud.

Su padre en la Tierra lloró desconsolado, pero a cambio Zeus la regaló unos corceles divinos e inmortales.

Los eruditos siempre han asemejado la constelación de Acuario con un joven vertiendo agua, de ahí que el mito de Ganimedes enlace a la perfección con el origen de la constelación zodiacal.

Piscis

Por último, la constelación de los peces, Piscis. Para algunos expertos como Erastótenes, el origen de esta proviene del mito de Derceto. Derceto fue una diosa asiria mitad pez, mitad mujer que se creía que era hija de Afrodita. Según su mito, Derceto cayó a un lago y un generoso pez la ayudó. En agradecimiento la diosa ascendió al pez a los cielos como constelación. 

Aunque, el mito más extendido es el que narra Higino. Según el autor, la constelación de Piscis proviene de Venus y Cupido. La historia narra como ambas deidades, madre e hijo, fueron sorprendidos por el monstruo Tifón. Venus, decidió escapar por el agua, cogió a su hijo y se sumergieron. Allí ambos se transformaron en peces. Para asegurar que no se extraviasen el uno del otro, se ataron un cordel entre sus colas. Es por esto, que en la constelación vemos representado a dos peces unidos por una cuerda.

Como hemos podido ver, el zodiaco esta estrechamente ligado a los mitos grecorromanos. Al principio del artículo, comentamos como seria ver la bóveda celeste en la antigüedad. No es de extrañar que pensaran que los dioses eran los que colocaban las estrellas, puesto que su magnificencia y espectacularidad no tendrían parangón.

¿Y vosotros de que mito o zodiaco sois?

Imágenes

Imagen portada: Las Pléyades de Elihu Vedder (1885) (Modificado).

Imágenes del zodiaco: Firmamentum Sobiescianum por Johannes Hevelius (1690).