La Casa de las Cinco Torres

La casa de las Cinco Torres es un edificio emblemático de la ciudad de Cádiz (España), situada en la Plaza de España. Data del s.XVIII y fue construida enfrente del puerto, para que desde sus grandes torres o garitas, se pudiera ver partir y regresar las flotas. Consta de 5 casas independientes, que en algún momento formaron una única finca. La estancia baja estaba destinada para la recepción de mercancías; la primera y segunda para los dueños; y la última para el servicio. Esta investigación fue realizada conjuntamente con mi compañera de carrera, Laura Anelo, para las prácticas extracurriculares del grado en Historia.

Vista nocturna de uno de los bloques de pisos de la Casa de las Cinco Torres.

El s.XVIII fue para Cádiz, un siglo de esplendor cultural, social y de gran fortuna para la ciudad. El traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz en 1718, supuso para la urbe no solo un incremento poblacional, sino un aumento de sus riquezas sin parangón. Es durante este mismo siglo, que numerosos comerciantes extranjeros querían instalarse en Cádiz, crear sus negocios y así sacar provecho a las líneas comerciales entre las colonias americanas y España. Uno de estos comerciantes será el primer propietario y constructor de la llamada casa de las Cinco Torres, Sebastián Sánchez Franco, futuro Conde de las Cinco Torres. Originario de la ciudad de Conil (Cádiz), fue un empresario que hizo su fortuna gracias a las relaciones comerciales entre España y las Américas. 

La casa fue comprada y mandada construir por los señores Sebastián Sánchez Franco y Francisco José Espinosa de los Monteros entre 1769 y 1770. Pese a todo, no se encuentran evidencias del autor de la obra arquitectónica. Posiblemente esto se deba, a que el autor de la obra no fuese del arquitecto mayor de la ciudad e incluso que esta fuese realizada por alguien de fuera de Cadiz. En cuyo caso se hubiesen tenido que poner en contacto con la Facultad de Arquitectos de Sevilla, pudiendo existir algún tipo de archivo que mencione la construcción de la finca.

 

3D de la finca de las Cinco Torres.

Existió un vínculo comercial muy estrecho entre Sebastián Sánchez Franco y Francisco José Espinosa de los Monteros, siendo socios y compañeros de la Compañía de Indias durante muchos años, tal y como demuestra el testamento recíproco de 1754. Dicho testamento fue escrito conjuntamente, así como la creación de varios mayorazgo con el nombre de ambos socios (Sánchez- Espinosa y Espinosa-Sánchez). Algo que hace sospechar que existiera algo más que un mero vinculo comercial, posiblemente una relación sentimental. Tras el fallecimiento de Francisco José Espinosa, Sebastián Sánchez Franco pide licencia para crear unos mayorazgos en 1775, dentro de los cuales solo llega a crear uno con los apellidos de ambos – Espinosa-Sánchez – en 1781.

En 1773 Sebastián Sánchez Franco obtiene el Título de Castilla de Conde de las Cinco Torres, muriendo este en 1781. Tras su fallecimiento, heredan toda su fortuna y título sus primos Nicolás e Isabel Sánchez Cortés, siendo esta última la que ostente el título de Condesa de las Cinco Torres. Nicolás concluye la labor de creación de mayorazgos creando los de Sánchez-Espinosa y el de las Cinco Torres, siendo en este donde permanece la finca de las Cinco Torres y el título nobiliario. Isabel, casada con Jose Luis Feduchy y Cambiazo, por su parte perpetua el título y mantiene la casa en su poder, y por consiguiente sus herederos hasta 1870. 

Vista panorámica de la Casa de las Cinco Torres desde la Plaza de España.

Tras esta fecha, se desconoce a quien o quienes pertenecen las casas de las Cinco Torres, plausiblemente porque las últimas herederas fueron las hijas de Jose Luis Feduchy y Marti y Elena Gargallo. Por lo que al contraer matrimonio se perdiese el rastro tanto del poseedor de la finca como del título, el cual es posible que haya desaparecido. Lo que si sabemos, es que la gran herencia de Sebastián Sánchez Franco fue lapidada en menos de cien años por sus sucesores a causa de las deudas, manteniendo únicamente la Casa de Misericordia de la Villa de Conil y la finca de las Cinco Torres en Cádiz. Esta última, hipotecada en varias ocasiones para poder mantener a la anterior.