Deidades y seres mitológicos del mundo. Otra perspectiva a sus patrocinios




Hemos hablado largo y tendido en este blog sobre las distintas orientaciones sexuales y como las civilizaciones antiguas veían y vivían este tema. También hemos comprobado que no solo en la cultura grecorromana se habló de este tema, sino que por el contrario culturas tan lejanas como los aztecas, mayas o incas veneraban e idolatraban a los homosexuales.
De igual forma hemos conocido los amores desconocidos de distintas deidades griegas. Pero lo que todos desconocen es que existieron deidades y seres mitológicos patrones de la homosexualidad, tanto en la cultura grecolatina, como en todo el mundo. Distintas culturas veneraron a deidades andróginas, hermafroditas, homosexuales y bisexuales. Esto conllevó a que fuesen considerados seres divinos para la sociedad a todos aquellos que fuesen de esta condición.
Cultura grecorromana
Afrodito: Según la tradición chipriota la diosa Afrodita nació en las costas de su isla. Pese a esto, sabemos por diferentes escritos que también veneraron a la entidad denominada Afrodito. Una deidad masculina con los atributos femeninos de esta diosa. Se caracterizó por tener pechos femeninos y genitales masculinos. Su culto llegó a propagarse por toda Asia.
Escultura de Afrodito con rasgos femeninos y masculinos.
Anteros: Poco conocido es el hermano de Eros, Anteros. Este dios nació como compensación al amor sexual de Eros. Anteros promovía el amor correspondido y vengaba a los que no lo eran. Aunque sobre todo, vengaba aquellos amores entre hombres que no eran correspondidos. 
Amazonas: De sobra es conocido, que las amazonas fueron unas guerreras fieras, temibles y temerarias. Un grupo de mujeres que vivieron y se amaron las unas a las otras. El mito de su nacimiento viene de la captura de un grupo de mujeres para ser esclavizadas, éstas logran vencer a sus captores y guiar el barco donde viajaban hasta una isla. Allí conformaron una nación exclusivas de mujeres, los hombres solo eran utilizados para la reproducción. Cuando nacían varones, estos eran expulsados de la isla, en el mejor de los casos.
Amazonas. Cuadro de Johann Heinrich Wilhelm.
Eros: En la Antigüedad, el dios griego del amor ostentó el título de patrón de las relaciones pasionales y sexuales entre hombres. Sobre todo, en las relaciones entre hombres adultos y adolescentes, algo muy aceptado en la sociedad griega. Eros representaba el flechazo unilateral, el impulso más primitivo de amar y sobre todo el de la atracción erótica y homoerotica.
Hermafrodito: Hermafrodito era hijo de los dioses Afrodita y Hermes. Según el mito, el joven viajó hasta Asia donde se bañó en un pozo custodiado por la ninfa Salmacis. Ésta quedó prendada del joven, el cual la rechazó en múltiples ocasiones. La ninfa desesperada rogó a los dioses unirse al joven para toda la eternidad. Los dioses la escucharon e hicieron su deseo realidad, fusionando a los dos en un mismo ser. Desde ese momento el joven tendría órganos sexuales femeninos y masculinos.
Hermes: El dios Hermes fue el mensajero y protector de las fronteras y viajeros. Lo que pocos conocen es que fue considerado durante siglos patrón y protector del amor homosexual masculino.
Tiresias: Fue un profeta y adivino griego convertido en mujer durante siete años. Se cuenta que la diosa Hera castigó al profeta por separar a dos serpientes que copulaban. Durante esos siete años se consagró como sacerdotisa de Hera e incluso tuvo una hija que heredó su don de la providencia. 
Fanes: Fanes fue una deidad andrógina de la mitología griega, patrona de la procreación y la creación de todos los seres y cosas del planeta. Era representada con alas dorada, cuerpo de dragón y órganos sexuales femeninos y masculinos.
Agdistis: Agdistis fue una deidad de origen frigio adorada tanto por griegos y romanos, como en la región de Anatolia. Nació con genitales masculinos y femeninos, aunque fue castrado para que fuese únicamente mujer. Se la consideró símbolo y emblema de la naturaleza salvaje, sobre la que no se tiene control.
Escultura de Agdistis con órganos masculinos y femeninos.
Cultura nórdica
Odín: El flamante rey de los dioses fue considerado ergi (pasivo) según lo relatado en la Lokasenna. Según este relato, el dios practicaba la magia de tipo seiðr, algo solo reservado a las mujeres. Seguramente las prácticas seiðr incluyeran ritos sexuales pasivos, por lo que aquellos que la usaban eran considerados mujeres. 
Freyr: Freyr era el dios de la lluvia, el sol naciente y la fertilidad. Según los relatos referentes a este dios, los sacerdotes de él practicaban la hechicería y la adivinación mediante el seiðr. Los sacerdotes de este dios eran representados con caracteres femeninos: ropajes, pinturas exclusivos para las féminas. También, los pastores homosexuales imploraban al dios por sus amores no correspondidos con otros hombres.
Grettir: Este héroe islandés tenía un gran apetito sexual. Era tal sus deseos sexuales que no tenía reparo en mantener relaciones sexuales con hombres, mujeres e incluso animales.
Loki: El dios escandinavo de la mentira fue sin duda un gran patrón para los bisexuales y transexuales. Cuenta el mito que se transformó en yegua para mantener un encuentro sexual con Svaöilfari, un caballo gigante. De este encuentro nacería el legendario caballo Sleipnir. Durante toda su trayectoria, Loki jugó con la ambigüedad, tanto en su sexualidad como en su condición sexual. 
Grabado de Loki entregando a Sleipnir a Odín.
Culturas africanas y egipcias
Hapy: Hapy era el dios generador de la fecundidad y la fertilidad. Se le representaba desnudo con una tonalidad de piel verde o azul, con barriga y pechos femeninos. Dios andrógino fue asociado con las crecidas del río Nilo.
Representación del dios Hapy con tres pechos.
Mandulis: Este dios solar originario de la Baja Nubia tuvo como una de sus representaciones la de un hombre con pechos grandes. También fue representado con cuerpo de ave y cabeza de hombre, al contrario que sucedía con el dios Horus. Su origen celeste, implicaba su dualidad (sol y luna) por lo que era normal la representación en un mismo cuerpo de órganos femeninos y masculinos en este tipo de deidades.
Mawu-Lisa: En la cultura Nagó (Benin y Togo) se consideraba a esta deidad mitad mujer, creadora de la luna, y mitad hombre, creador del sol. La leyenda cuenta que los hermanos Mawu y Lisa se unieron en un único cuerpo para crear el mundo y todas las cosas que habitan en él.
Mawu-Lisa representada con pechos y miembro masculino.
Culturas americanas
Ahsonnutli: Para los indios navajos, Ahsonnutli fue el padre de todos los dioses. Según su mito, creó la Tierra y los cielos. El firmamento creado por este dios estuvo protegido en sus cuatro puntos cardinales, por cuatro gigantes representados por colores. Negro en el norte, Azul en el sur, Blanco en el este y Amarillo en el oeste. Además de esto, Anshonnutli fue considerado un dios bisexual por sus distintos amoríos con hombres y mujeres de la cultura navaja.
Asiaq: En la cultura Inuit o esquimal, la deidad de las tormentas Asiaq era retratada con rasgos de hombre y mujer.
Chin: Chin fue el dios maya que representaba las relaciones homosexuales de los nobles de esta cultura. A él se encomendaban para unir y santificar las relaciones entre jóvenes de clases bajas de la nobleza con los de la alta. Sus uniones se equiparaban a los matrimonios legales según la Ley Maya.
Ometéotl: Este dios azteca fue el dios de la dualidad. Su otro nombre era Moyocoyani “El que se creó a sí mismo”. Se le representaba con partes masculinas y femeninas. La masculina representa el cielo y el día, mientras que la femenina representa la noche.  
Pintura del dios Ometéotl.
Culturas asiáticas y del próximo Oriente
Atea y Fakahotu: Este dios polinesio cambiaba de sexo en función del hambre que pasaba su hijo. En el mito Fakahotu fue separada de su amor Rangi, para crear la luz y el día. Al separarse quedó embarazada con el agua de los mares. Pero el mar no podía proveer de alimento a su hijo, así que se transformó en dios de la tierra para poder alimentar. Naciendo así el dios Atea.
Hu Tianbao: Hu Tianbao era un dios muy conocido en la región china de Fujian, al que los hombres suplicaban e imploraban ayuda cuando se enamoraban de otro joven. Este dios del amor homosexual, fue llamado también Dios Conejo en la ciudad de Fuzhou, ciudad donde se le veneraba más.
    Gilgamesh y Enkidu: Según el famoso Poema de Gilgamesh, este rey desató la ira de los dioses, que mandaron para castigarle a un hombre creado a partir del barro, Enkidu. Gilgamesh lo vence en batalla y entablan una relación poco convencional. Es tal el grado de su relación, que el rey rechazó el amor de la bella diosa Isthar para continuar al lado de su “amigo” Enkidu.
Dibujo de Gilgamesh y Enkidu.

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