En
torno a la figura de Michelangelo Merisi de Caravaggio (fig. 1) existen muchas
luces y sombras. Y esto mismo ocurre exactamente con sus obras, las cuales
están plagadas no solo de una excelente calidad, en parte por su gran uso de la
anatomía humana, sino también de los claroscuros como su vida misma. La
desnudez y perfección de los cuerpos que pintaba, le han granjeado que muchas
de sus lienzos se hayan convertido en iconos de la cultura LGBTI+. Pero ¿cuál
era realmente la orientación sexual de Caravaggio?
Comencemos
por el principio. Caravaggio nació el 29 de septiembre de 1571 en Milán. De
familia bien posicionada, su padre administrador y arquitecto del Marqués de
Caravaggio (de donde tomaría el nombre más tarde), y su madre proveniente de
una familia adinerada, vivió una infancia cómoda.
Fig. 1. Retrato del pintor Caravaggio (1621), por Ottavio Leoni. |
En
1584 entró como aprendiz del pintor Simone Peterzano, el cual era discípulo del
gran Tiziano. Tras terminar su aprendizaje, comenzó a moverse entre Milán y
Venecia donde ganó reputación y conoció las grandes obras que albergaban estas
ciudades.
Tras
esto, en 1592 se mudó a Roma, según las fuentes: “desnudo y extremadamente
necesitado, sin una dirección fija y sin provisiones. Además corto de dinero”.
Con los años, y gracias a amigos y conocidos, consiguió hacerse un nombre en la
ciudad eterna e incluso, fue contratado en 1599 por el Cardenal Del Monte para
decorar la Capilla Contarelli, en la Iglesia de San Luis de los Franceses (Roma). En ella plasmó
dos de sus grandes obras: La vocación de San Mateo y El martirio de
San Mateo (fig.2).
Caravaggio continuó durante algún tiempo realizando encargos para ordenes religiosa en Roma, donde la muerte de personajes en martirios, decapitaciones y asesinatos fueron la tónica de sus obras.
Fig. 2. El Martirio de San Mateo (1600), Caravaggio. Iglesia de San Luis de los Franceses (Roma). |
Pero,
como buen artista que era, su vida fue polémica y complicada. Según cuentan,
tenía un temperamento agresivo que le propiciaba tener enfrentamientos y
peleas. Es por esto, que en 1606 mató durante una refriega a Ranuccio
Tomassoni. Debido a esto, y a que su mecenas ya no podía ayudarlo, huyó a Nápoles.
Allí bajo la protección de Colonna se convirtió en uno de los artistas más
cotizados del momento. Tiempo después, puso rumbo a Malta, sede de los
Caballeros de Malta y donde crearía su obra La decapitación de San Juan
Bautista y el Retrato del gran maestre de la Orden de Malta Alof de
Wignacourt. Sería este el hombre, que le ayudaría a ser indultado en el
asesinato de Tomassio. Pero, sus malas costumbres, así como su temperamento, le
provocaron que en 1608 fuese expulsado de Malta y pusiera rumbo a Sicilia. Poco
después, regresaría a Nápoles ya que había obtenido el perdón por su crimen de
manos del nuevo papa. Fue en esta ciudad, donde sería víctima de un intento de
asesinato que le dejaría la cara desfigurada para siempre. Una vez recuperado
de sus heridas, pintaría Salomé sosteniendo la cabeza de Juan el Bautista (fig.3),
donde plasmaría su propia cara en el plato.
Fig. 3. Salomé sosteniendo la cabeza de San Juan Bautista (1609), Caravaggio. Palacio Real de Madrid. |
En
1610 tomó un barco a Roma para conseguir su indulto definitivo. Pero, aquí
comienza el misterio de su muerte. El 28 de julio de ese año, un periódico
romano anunció su muerte, pero no se tenía constancia de la causa o del cuerpo.
Poco después, otro diario notificó su muerte por fiebre. ¿El misterio? Nunca se
encontró el cuerpo de Caravaggio. Pese a esto, un amigo del pintor confirmó que
su muerte había ocurrido el 18 de julio en la localidad de Porto Ércole,
cerca de Grosseto, en la Toscana. Justamente, en 2010 se encontró en
dicha ciudad un cadáver datado entre los s.XVI al XVII, que se dictaminó
posteriormente que era el de Michelangelo Merisi de Caravaggio. Los restos
mortales del maestro del barroco fueron sepultados en el antiguo cementerio
de San Sebastián en la localidad de Porto Ércole (fig.4). Tras
analizar sus restos, se descubrió que había fallecido a causa del paludismo,
por lo que el misterio se había resuelto.
Pero,
aún queda una cuestión por resolver, su orientación sexual. Muchos
historiadores tachan del autor de homosexual, pero pese a que sus obras tienen
connotaciones homoeróticas y se han convertido en todo un icono gay, no podemos
saber a ciencia cierta su orientación sexual.
Fig. 4. Autoridades de Porto École recibiendo los restos mortales de Caravaggio. |
Pese
a esto, sabemos que su amigo y aprendiz, Mario Minniti de Montoya (fig.5), un
castrati del cardenal del Monte, fue uno de sus amantes. El cardenal, también tenia
sus cosas. Según cuentan, mandaba traer niños desnudos y se masturbaba mientras
los veía.
Otros
historiadores, sostienen que Caravaggio fue un mujeriego de tomo y lomo. Incluso,
afirman que se llegó a ganarse la vida durante un tiempo como proxeneta en
Roma. Prostitutas como Anna Bianchini, Lena Antognetti o Filis Melandroni (fig.6) se
cruzaron con el afamado artista. Es más, muchos piensan que el hijo de Lena Antognetti
fue producto de la relación de ambos, y que disputa que acabó en asesinato y con
el exilio de Caravaggio, un asunto de cuernos con dicha mujer.
Fig. 5. En la Apolo tocando el laúd (1595), Caravaggio retrata a Minniti como el dios Apolo. Museo del Hermitage, San Petersburgo, Rusia. |
También
se cuenta, que Caravaggio gustaba de practicar sexo con niños jóvenes o pupilos
como Francesco Bouneri, que más tarde sería un pintor reconocido bajo el nombre
de Cecco de Caravaggio. En uno de sus cuadros más famosos es Amor
Vincit Omnia (fig. 7), podemos contemplar a Cecco ebrio y desnudo como
el dios del amor Eros. La posición que mantiene el joven es bastante atrevida. Por
esto, dicha relación le granjeo acusaciones de pederastia en su época.
Fig. 6. Marta y María Magdalena (1598), Caravaggio utilizo a Anna Bianchini (izq) y Filis Melandroni (dch) como imagen para este cuadro. Instituto de Artes de Detroit (EEUU). |
Pese
a todo, no podemos negar que Michelangelo Merisi de Caravaggio, es el primer
gran pintor del Barroco. Su empleo de los claroscuros para imprimir mayor
dramatismo en sus obras es de un gran valor artístico. Además, no dudó en usar modelos
populares en sus obras tanto religiosas como profanas, atrayendo la atención de
la Iglesia, no solo para bien. Aun así, su vida estuvo marcada por el conflicto,
la violencia y el escándalo. Los estudiosos lo tachan de loco, asesino, hombre
atormentado y por supuesto, de icono gay. Su sexualidad es importante en sus
obras, sí, pero no podemos decir que fuese homosexual, bisexual o heterosexual.
Los artistas, y más durante esa época, gozaban de experimentar y probar. Su
tocayo Miguel Ángel Buonarroti o el gran Leonardo Da Vinci, también mantuvieron
relaciones con hombres y mujeres. No es algo raro, pese a poder pensar lo
contrario. Es por esto, que podríamos estar ante una persona “pansexual”,
aunque no este bien etiquetar a personajes históricos en un tendencia sexual.
Fig. 6. El amor victorioso (1602), Caravaggio. Pinacoteca Gemäldegalerie, Berlín. |
Me gustaría acabar, con la descripción que hace Graham-Dixon de Caravaggio: “Sí, es un personaje extremo; sí, es un personaje extraño y extravagante, impetuoso, dominado por la pasión, pero es una persona real, un hombre violento en un mundo violento, que actúa siguiendo unos complejos códigos sociales, un héroe trágico real.”
PARA SABER MÁS
Bottaso,
O. (2015):
Caravaggio: de su vida turbulenta y muerte sin diagnóstico. Instituto de
Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (Argentina)
Graham-Dixon,
A.
(2011): Caravaggio: Una vida sagrada y profana. Ed. Taurus.
Viotti
Fernandes, L. (2005): The sexuality of Caravaggio
and his artistic identity.
La vocación de San Mateo (1601), Caravaggio. Iglesia de San Luis de los Franceses (Roma). |
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